Mauriceando.

domingo, 17 de agosto de 2014

Y el hombre maldijo las lluvias

Aquellos antiguos recolectores aprendieron a domesticar el alma de las plantas con castos instrumentos, y el bravo sudor de la entraña.

En la noche, en el ardor del día, fue creciendo el orden agrícola, con su alimento y su abrigo y su inmutable padrenuestro. Así extrajo el hombre de los suelos el cereal y el sorgo, la remolacha y el trigo, el infinito arroz.

Y extrajo también el maíz, esa dieta alimentaria de dioses milenarios.

Pero el hombre es el rencor. Pronto maldijo las lluvias que llegaban y no llegaban, y se sintió traicionado con cada piedra, con cada canícula. Y esclavizó. Y derramó la sangre. Graves nobles con gorguera –y sin contrario– aprendieron a controlar el frágil destino de los anchos continentes.

Y esos nobles se convirtieron en grandes corporaciones.

Y esas grandes corporaciones compraron democracias.

Y hoy son las macroplantaciones y los OGM y la ingeniería genética.

Es Monsanto.