Mauriceando.

domingo, 14 de agosto de 2011

Tratamos de pelear pero nunca funciona

Tratamos de pelear pero nunca funciona. Enviamos las epístolas de la furia, pero luego comprobamos que están en blanco, puros amagues sin fundamento. Pretendemos introducir a nuestro mutuo sistema de realidad un gran zopilote crudo: se desvanece, como el espejismo. ¿Para qué hacer como que gritamos si en el fondo sabemos que nos adoramos el uno al otro? En tal momento subimos la voz y amenazamos, pero en el momento siguiente nos regalamos hermosos cráneos pulidos de perla. Es venal este ejercicio de pretender que no estamos histéricamente, zarpullidamente, enamorados. Los años pasan, pero nadie a nosotros nos puede acusar de ser amantes comunes. Éter, gato, llave: la vida es tan buena a tu lado.