Mauriceando.

lunes, 21 de febrero de 2011

Alternativa

Hemos ido con CL6 a ver el documental Alternativa, en el cual por cierto ella aparece. A pesar de que nos habíamos peleado grueso antes de entrar a la sala, ya viendo el filme me fue entrando una energía deliciosa, que es la buena energía que había en Guatemala y en el mundo en los noventa, antes de Bush. Yo viví mi adolescencia en un momento exquisito, y mi huevo si se ha repetido otra vez algo así. Ese preciso instante cuando lo lírico se vuelve místico... En cuanto al rock, luego vinieron las masas y las marcas, pero algunos tuvimos el buen gusto de establecernos más acá y más allá de eso.

Alternativa... El documental está muy bien pactado audiovisualmente, contiene un footage genial, y narrativamente es correcto. Está todo visto desde dentro, angulado por lo subjetivo, que en sí no tiene nada de malo. No es que vaya a reseñarlo aquí, no es el lugar. Solamente diré que en general me gustó, aún si creo que faltaron cosas y personas. No sé, por ejemplo no supieron perfilar del todo bien ese momento prenoventas, con grupos como Piedras Negras o Yttrium, que tuvieron un rol menor, pero igual lo tuvieron (y ahora recuerdo la Marina del Rey). Y tampoco supieron perfilar el momento posnoventas, de donde han salido cosas interesantísimas. Incluso no supieron perfilar el alternativo profundo de los noventas propiamente (no todo era La Tona y Viernes Verde, vamos).

Se puede decir que yo viví todo el desovillarse del rock, y lo que no viví lo viví de todos modos, en buena parte gracias a Sergio Valdés –quién debió estar en la documental, sí o sí, pues él fue uno de los grandes articuladores, críticos e intelectuales del rock, y a mí me parece que le infundió substancia, influyendo en algunos de sus agentes más relevantes–. Sergio, quien me dio la transmisión de los linajes locales del rock de las generaciones previas. Y en su casa tuve la oportunidad de echarme las rayas de coca con personajes como Maco Luna, de Cuerpo y Alma.

Desde muy chavito estuve metido en eso del rock, de modo que allí me tenían en los conciertos de Alux, por quien yo tenía lo que no cabe llamar sino devoción (y hasta hace poco aún tenía acetatos de ellos, como Hermanos de sentimiento, que es una gloria de elepé), y tengo en la memoria cuando les pedí que me autografiaran un billete de cincuenta centavos en el Colegio Alemán. ¿En el Colegio Alemán? Pues sí. Queda claro que era, sí, un rock de la burguesía y de la pequeñoburguesía. Lo fue también en nuestra generación, nació en las casas de los niños bien del Americano y del Julio Verne, aunque decirlo duela. Por cierto que Omar de Viernes Verde menciona que se juntaban con una banda del Julio Verne –Crow´s Nest–. Resulta que yo estuve allí antes de que se llamaran así y antes de que me echaran de ella, por no saber cantar.

Nunca he sabido cantar.

Ni actuar.

Era una mierda como cantante.

Y menos mal.

Lo que me gusta es saber que fui parte del movimiento rock antes de que fuera un movimiento, una linealidad, y que me supe retirar antes de que se hiciera tan nauseabundo. Hice el stage diving cuando eso era una extravagancia, qué pijazos. Escribí mil notas del rock. En ese tiempo las radios no lo pelaban como después, que quede dicho. No necesito decirlo yo: eso lo saben los mismos músicos. Pero claro, entonces no había tal cosa como el internet, por tanto no hay registro digital. Yo hice la primera entrevista a bandas como Extinción (y ahora recuerdo Hasta Atrás). Por demás, fuimos brutalmente leales al género en elPeriódico (me parece que antes que los otros diarios). Da como cosa que no nos dieran un espacio, una mención, en el documental pero en el fondo da lo mismo.

Nadie que no los haya vivido sabrá lo que fue el esplendor de los noventa, y por supuesto no lo fue apenas por el rock. Mi mundo no era tan limitado. Pero el rock tuvo un rol, cómo no, y ciertamente fue viendo a Bohemia Suburbana cómo yo me decidí hacer artista, escritor. Era una banda que inspiraba. Ahora menos.

CL6, mi chiquita, rockera y más, sale hablando en el documental, y dijo lo coherente. Ya no estamos peleando.