En Sophos con Jeffrey Hopkins –la primera entrevista de Diez Justos. Llegó mucha gente; lo cuál me dice que hay sed. Demasiada náusea en el mundo, y es preciso aportar desde cualquier frente. No es cuestión de ir por la vida con las manos en los bolsillos. Lo esencial es subirle el volumen a nuestra habilidad de lidiar con el dolor, la muerte y la mentira –mi definición de espiritualidad. El doctor Hopkins es un ser humano ultrasabio y ultrasensible –se conmovió realmente cuando leyó un extracto de su libro, al final de la entrevista, nos reservó esa fineza, esa cortesía en forma de ternura. He salido de Sophos con la convicción de que Diez Justos es una de las ideas menos repugnantes que he tenido en vida. Gracias a los que allí estuvieron.