Gesto, halo, actitud,
arrogancia, esnobismo y desmesura. Todo eso está presente en los autores que
amo. Resulta que para el medio literario psicorrígido en el cual vivimos, todo
ello está visto como un crímen literario, y desestimado diaconalmente como una
pretensión. ¿Es que nos quieren asesinar a bostezos? COME ON.