Mauriceando.

viernes, 8 de abril de 2011

Demerol

Mi suegra en el hospital. Su pierna. No sabemos qué exactamente. Pero su pierna.

Los cuartos de hospital son vórtices de venas y sábanas. Santuarios del suero. Contratemplos del mañana.

En un hospital todo se vive gota a gota.

Así que fui con la hija a ver la suegra, y nos reímos un rato, porque el verdadero trigo de la salud es la risa, y hasta le pedí, en son de broma, un poco de demerol a la enfermera. Así bromeamos los exadictos. Pero, broma y todo, en el fondo, uno siempre añora redención química. Más en estos días, que he estado irritado y rumiando problemas vacíos y neuróticos. Loco, pues. Pero no me voy con la finta. Este año cumplo nueve, de no levantarme de goma.

La vida triturando con sus molares brutales. Hoy es la pierna, y mañana la otra.